Fue en la edición de 2007 celebrada en Helsinki, la capital de Finlandia, cuando DJ Bobo representando a Suiza, intentó dar el do de pecho acompañado por un decorado muy desafortunado, con maniquíes incluidos, haciendo de vampiros sin sangre, y nunca mejor dicho, y sin espacio apenas para bailar.
Está claro pues, que la puesta en escena fue totalmente desafortunada, ya que la canción en si misma, era bastante buena, sobre todo para los amantes del denominado como "eurodance".
Pues si, DJ Bobo era en aquellos momentos el rey indiscutible de dicho género musical, pero aún con esas, no recibió el apoyo de los eurofans, poniendo en evidencia que por el mero hecho de ser conocido a nivel internacional y gozar de la "ayuda" de sus fans musicales, esto no es suficiente para ganar Eurovisión, y ni tan siquiera para meterse entre los candidatos finalistas, tal y como le pasó a él y a su país Suiza.
Vamos a recordar el "temazo" de DJ Bobo, llamado "Vampires are alive", que al final demostraron estar muy muertos...
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