Corinna May era o es su nombre y cantando "I can't live without music", representando a Alemania, intentó llegar al corazón de los europeos, en el año 2002, cuando nuestra Rosa de España nos hizo soñar con la tercera victoria en Eurovisión, pero que finalmente se quedó en eso, en un sueño...
También fue un sueño para Corinna (no es la del Rey ni la de Un Príncipe para Corinna), el lograr ganar el festival de Eurovisión, y a pesar de partir como una de las grandes favoritas de aquel año, solo logró conquistar un puesto número 21, que quizás no hacía justicia dada la calidad de su interpretación.
En este año, comenzó la gran polémica de los votos a los países vecinos, que tanto y tanto ha dado que hablar a lo largo de estos 14 años que llevamos ya de siglo.
Fuere por lo que fuere, lo cierto es que Corinna se dejó la piel aquel día sobre el escenario del Saku Suurhall de la capital de Estonia Tallin, a pesar del mal resultado obtenido...
Recordemos pues su actuación...
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